No solo es poner un anuncio y decidir un precio acorde con el mercado. Una venta requiere algo más. Y la primera impresión cuenta mucho. Preparar la casa para los potenciales compradores es fundamental para conseguir un impacto positivo y favorecer su venta. Os contamos algunos trucos útiles para hacer una vivienda mucho más atractiva.
La casa debe entrar por los ojos y que el posible comprador sienta que esa es la vivienda que estaba soñando. Eso implica quitar fotos y objetos personales, eliminar trastos y evitar una decoración cargada. Conseguir, en definitiva, que el ambiente sea neutro. Los compradores deben ser capaces de verse a sí mismos viviendo en la casa.
Estas son algunas recomendaciones sobre cómo conseguirlo:
Si no tenéis tiempo para ocuparos de todo esto, siempre se puede recurrir a una empresa de homestaging. Se encargarán de destacar los puntos fuertes y de ponerla a punto. Igualmente, es interesante contar con una agencia inmobiliaria que se ocupe de todo.
Se trata de que al visitar la casa los visitantes no tengan en ningún momento sensación de dejadez. Además de la pintura, arreglar desperfectos es fundamental: un grifo que gotea, un enchufe suelto, etcétera.
Una pequeña inversión puede ayudar mucho e incluso conseguir vender antes y a mejor precio. Pequeños cambios en la cocina, como una encimera nueva, pueden dar otra prestancia a la casa y hacer que entre más por los ojos.
Si el piso necesitara reformas o reparaciones, tampoco estaría de más contar con un presupuesto que pueda ayudar al comprador a saber lo que tendrá que gastarse. Esto puede favorecer, y mucho, el proceso de venta.
Es conveniente evitar que el comprador piense que no hay espacio. Y si la vivienda tiene trastero, más fácil todavía: el orden es fundamental. Todo tiene que estar organizado, colocado y limpio, desde la cocina a las habitaciones, sin olvidar el baño. También es importantísima la organización en los armarios, para que el futuro comprador pueda saber el espacio que tiene en la vivienda.
Es fundamental que, durante la visita, los compradores tengan sensación de bienestar. Ventilar o conseguir una temperatura agradable pueden ayudar, así como evitar ruidos u otras molestias externas.
La información es importante. Es bueno facilitar a las visitas la máxima información sobre el edificio y las infraestructuras y dotaciones de la zona, como por ejemplo colegios, centros de salud o comercios.
(fuente Foro Consultores)