Ya sabemos que el profesional inmobiliario debe reunir diversas características y conocimientos: trato personal, funcionamiento del mercado, dominio de temas fiscales y legales o las últimas tendencias en marketing, entre otros. Pero, ¿qué diferencia a un buen agente inmobiliario de uno perfecto? ¿Cuáles son esos detalles que le convierten en un profesional excelente? Se lo hemos preguntado a Fernando García Erviti, director de Council of Realtors Specialist (CRS), y su respuesta apunta a la combinación adecuada entre formación especializada y un sentido de la ética que lleve a anteponer los intereses del cliente en todo momento.
“El interés del cliente es lo primero”. Así de contundente se muestra García Erviti a la hora de destacar los factores que determinan al profesional inmobiliario perfecto. “Para mí ya se está convirtiendo en un mantra: el interés del cliente está por encima de todo, está por encima incluso de mis intereses”. Además, el experto indica que los intereses de agente y cliente no deben estar nunca en conflicto. Solo así se puede garantizar una estricta ética profesional.
La formación es el otro pilar básico que define al profesional perfecto. “El profesional inmobiliario tiene que estar formado, tiene que conocer los principios básicos y las técnicas básicas, y también tiene que ser conocedor de los principios éticos y de los servicios comerciales para dar un muy buen servicio a su cliente”, clarifica García Erviti.
García Erviti predice cambios en el sector para los próximos años: “Vienen años revueltos, porque hay cambios continuos: las nuevas tecnologías, las nuevas tendencias, la situación del mercado… No sabemos lo que va a pasar, vivimos en entornos cambiantes”.
La capacidad de adaptación de los profesionales determinará la calidad de su trabajo. Y uno de los elementos que ya son una realidad es la multiplicación de actores en el sector. Tras el descenso registrado durante la crisis, el mercado está activo y eso ha atraído a nuevos agentes. “Tenemos que adaptarnos a esta nueva situación en la que hay muchos actores, ese es uno de los problemas que estoy viendo en todos los países. Hay muchos agentes. Un sector como el nuestro está atrayendo a más y más personas y empezamos a sentir un poco como que en cada esquina hay un agente inmobiliario”, afirma García Erviti. “La competencia es inevitable, tenemos que destacar de nuestra competencia. Esa va a ser una de las tónicas que vamos a ver en estos próximos años”.
No es la única: las nuevas tecnologías también van a demandar una alta capacidad de adaptación para estar siempre actualizados. “Lo que tenemos que hacer es adaptarnos y aceptar el reto. Es nuestro trabajo”, concluye el experto.