El mercado inmobiliario español atraviesa un momento de moderación. Este estado se evidencia ya en varios indicadores, como es el freno de las compraventas que se materializan y el enfriamiento del precio de las viviendas en los mercados más dinámicos del país. Sin embargo, los expertos se muestran optimistas respecto al rumbo que seguirá el sector el próximo año. De hecho, vaticinan que las transacciones se estabilizarán y que el valor de los inmuebles residenciales tenderá a experimentar un crecimiento sostenido. ¿Cuáles son los principales retos y oportunidades a los que se enfrentará el sector inmobiliario en 2020?
Facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes es el principal reto que tiene por delante el mercado inmobiliario español en 2020. Así lo expone Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores, quien asegura que, para lograr este objetivo, es necesario fomentar políticas de vivienda “que den entrada a empresas privadas para su desarrollo”.
De la misma opinión se muestra Daniel Cuervo, secretario general de APCEspaña, quien cree que es “clave” que las Administraciones Públicas hagan una lectura “correcta” del modelo de colaboración a desarrollar con el sector privado, ya que de esta manera “se podrá promover vivienda nueva en alquiler asequible en los suelos de sus propiedad”. En concreto, desde la patronal defienden que, “para que esta sea una realidad en el futuro”, hace falta determinar márgenes de mercado y “plazos de entre 75 y 99 años para su explotación”, así como garantizar la seguridad jurídica de estas operaciones “durante la vigencia del contrato de concesión o derecho de superficie”.
Los integrantes del sector reconocen necesario estabilizar los precios del suelo y de los procesos de la construcción. Solo así, insiste Corral, se evitará una repercusión al alza “en el precio final de la vivienda”. Este objetivo es compartido por Roberto Campos, director general de Avintia Inmobiliaria, quien hace hincapié en el desafío que el sector tiene ante sí de “lograr rentabilidad ante unos costes de construcción y precio del suelo elevados”.
En concreto, desde esta organización insisten en que el sector deberá hacer frente al reto “de paliar la subida de los precios de la construcción, fruto de la falta de mano de obra cualificada y la merma o desaparición de ciertos oficios e industrias”, y ser capaz de operar en un escenario “en el que los plazos de obtención de licencias pueden ser realmente extensos”. “Esto está provocando una reducción en los márgenes de las empresas promotoras y tensionando sus planes de negocio”, agrega Campos.
En paralelo, otras voces indican que el próximo año se requerirá dar respuesta a las necesidades que manifiesta la demanda, la cual se muestra “cada vez más personalizada”. Así lo defiende Gregorio Martín Montalvo, director general de Solvia, para el que hay que impulsar y dar entrada a una oferta especializada y muy dirigida a dar facilidades al público. “Los futuros compradores cuentan cada vez con más información”, reconoce.
Dentro de las características con las que debe contar la oferta, los expertos tienen claro que la vivienda debe promover la sostenibilidad y la eficiencia. En concreto, Cuervo argumenta que el sector debe adaptar la actividad “a los nuevos desafíos climáticos de energía”, a través del desarrollo y la aceleración de “soluciones renovables y de la descarbonización de la actividad”.
Este objetivo es compartido por Aedas Homes. Al respecto, David Martínez, CEO de la compañía, asegura que la vivienda "debe ser un mundo mucho más sostenible desde su construcción", creando casas de bajo consumo en todos los sentidos y respetuosas con el medio ambiente. "La sostenibilidad, junto a la innovación y la industrialización, marcará la senda para construir un sector que evolucione de forma ordenada y que atienda por tanto a las demandas de una sociedad en constante evolución", detalla.
En el lado opuesto se sitúan las oportunidades que se le presentarán al sector inmobiliario español en 2020. En esta línea, desde Solvia consideran que los inversores supondrán una de las principales ventajas del mercado. Al respecto, Martín Montalvo declara que los inversores extranjeros ven en el sector inmobiliario español “una oportunidad para invertir porque es un país estable y con un sector constructor-inmobiliario de calidad”. De hecho, confirma que esta tendencia ha acarreado que el 12,4% de las operaciones de compraventa materializadas en el tercer trimestre de 2019, último periodo del que tienen datos disponibles, los extranjeros hayan sido los protagonistas de más de 17.000 compraventas.
Este punto de vista es compartido por Corral, quien reconoce que el residencial español sigue siendo un atractivo para la inversión. No obstante, pone de manifiesto que en los próximos doces meses “se deberá volver a los márgenes normales en la promoción”, mediante planes de negociación de proyectos que se centren en subidas objetivas, “analizando el momento y no pensando en incrementos futuros”. “Los promotores deberían comprar suelo para vender hoy, no con fin de revalorización futura”, advierte.
En cuanto a las oportunidades que 2020 deparará al área de la promoción inmobiliaria, desde APCEspaña señalan que esta actividad “seguirá creciendo de forma estable” en aquellas áreas geográficas en las que hay actividad empresarial o turística. Entre las mismas destacan las grandes ciudades del país como son Madrid y Barcelona, pero también las de tamaño medio, como Valencia, Sevilla, Málaga, Palma, Alicante, Murcia, Donostia-San Sebastián, Zaragoza o A Coruña.
Respecto al tipo de producto que generará mayor interés, Cuervo sostiene que el año que viene las viviendas de dos o tres dormitorios con amplias zonas comunes serán las más tenidas en cuenta por la demanda. Un comportamiento que constata el cambio experimentado por los hogares, “que tienden a demandar viviendas más pequeñas puesto que estos cuentan con menos personas”.
El mercado del alquiler también ejercerá un atractivo para los inversores el próximo año ya que, como sostiene Corral, “es una tendencia al alza”. Al respecto, Alejandra Mora, directora general de Negocio e Inversiones de Locare, explica que en el ámbito del 'build to rent' los promotores “van prestando cada vez más atención a este tipo de proyectos”. Así, asevera que “existe una gran probabilidad de que en 2020 se produzca un aumento de los compradores mayoristas, con el objetivo de ser arrendadores a largo plazo”.
A pesar de ello, esta experta pone en evidencia que existe “una clara deficiencia de este producto en España”, así como otras limitaciones, entre las que destaca una manera de operar no unificada, una estructura de financiación bancaria mal testeada y falta de consolidación de las plataformas de gestión de alquileres. De ahí que lamente la relación con las Administraciones Públicas, ya que declara que esta “podría ser más colaborativa y fluida”, especialmente en materia de suelo y arrendamiento.